jueves, 2 de diciembre de 2010

el chacachá del tren.


Después de un poquito más de un mes, vuelvo a escribir. Ahora que la marea se ha calmado.

Todo ha sido extraño: la vuelta, la adaptación a los conceptos, la nostalgia, los reencuentros y las explicaciones. Reencontrarme con lo que dejé a medias y dejar otras cosas a la mitad, allá, en el que ya es mi México lindo.
Traje en mí recuerdos y vivencias que no han sido en vano. Me traje en la maleta un montón de amigos y muchas nuevas experiencias; y esas cosas dejan huella. Ahora en la distancia es más fácil apreciar todo lo bueno que tuve y también es fácil destacar lo rápido que se esfumó. Pero la vida sigue, y con el corazón más grande, tengo más energía aunque más y nuevas raíces. Grandes recuerdos de grandes compañeros de “viaje”, se abrió un hueco para vosotros.
Nada acaba, todo empieza. Es una espiral que no termina, y eso es lo bueno. Podré retroceder y encontrarme con lo que se marchó, pero que sigue ahí y que es precioso. Y también podré seguir el camino y conocer todo lo nuevo que queda por vivir. Lo difícil será encontrar el punto de equilibrio, la gran incógnita del ser humano, la mesotés de Aristóteles, la armonía.
Y así, con esta nueva conclusión empieza con fuerzas una nueva etapa. Su inicio va a tener lugar en Istanbul, tierra de Bizancio. Seis días de viaje, oportunidad única para iniciar mis pasos en nuevo continente. Será la primera vez que pise Asia, y estoy emocionada. Compañía perfecta y muchas expectativas.

A la vuelta seguro que quiero contar más, y traeré una bocanada de aire fresco. Me traeré un bocadito de nuevos sabores, una brizna de emocionantes olores, una nueva percepción.

Me despido, encajada entre pasado y futuro; y perdida en el presente.

domingo, 24 de octubre de 2010

mañana me voy

Después de un par de intensas semanas aderezadas con dulce, picante y amargo; mañana me voy. Me voy con la extraña sensación de que algo no ha terminado, sino que se ha cortado con tijeras. Llegaré a España y coseré una retahíla de recuerdos y serán de todos los colores.
Recordaré Monterrey de una manera muy especial, porque aunque me costó conseguí encontrar un sitio. Sé que con algunos no es una despedida, sino un hasta pronto. A otros les digo adiós con el corazón nadando en lágrimas.
Amigos, viajantes, errantes, compañeros, no olvido lo que habéis marcado en mi.

domingo, 10 de octubre de 2010

REGRESO



Querida familia, queridos amigos,


Regreso a España.




No había comentado nada antes sobre la situación en Monterrey, por no alarmar, porque pensaba que esto era pasajero; porque todavía no tenía miedo, pero ahora ya es demasiado serio como para pasarlo por alto.

Cuando llegué a la ciudad las cosas estaban un poco agridulces, reciente pasada del huracán Álex, la situación era complicada pero parecía estable. Nos convocaron a una reunión con el Consulado de España y nos advirtieron de que la inseguridad iba a incrementar en las semanas siguientes, y tenían razón. Estos últimos días han pasado algunas cosas graves, os explico un poco. Hay dos cárteles importantes aquí en el Estado de Nuevo León (cuya capital es Monterrey): el cártel del Golfo y los Zetas. Estos dos grupos tienen una guerra interna por la que se disputan las plazas de la ciudad, lo que consiste en una situación de guerra permanente que está afectando directamente a la población civil en las últimas semanas. El día 3 de octubre estalló una granada de fragmentación en Guadalupe (municipio colindante con Monterrey), fue a las 22 horas en una plaza pública donde se sitúa el Palacio Municipal; hubo 12 heridos. El día 5 de octubre hubo una balacera en la Calle Río Pánuco con Luis Elizondo (a 7 cuadras de mi casa, y de mi universidad), no hubo muertos ni heridos graves; pero debido a la cercanía al TEC cerraron las entradas y salidas durante 20 minutos. El día 6 otra balacera en las inmediaciones de las Residencias del TEC (edificio 16), tampoco hubo muertos ni heridos graves. También el mismo día 6, mataron a una estudiante de 21 años de la UNAM que caminaba por el centro de Monterrey, en la Calle Morelos situada en plena Zona Rosa (el barrio comercial del centro de la ciudad); Lucía Quintanilla caminaba por las calles de su ciudad y las balas entraron en su cuerpo. Los “juegos” entre los narcos se cobraron con la vida de una joven inocente. El día 8 de octubre entraron en Villas TEC (un residencial de estudiantes de mi universidad) una camioneta y un coche en una persecución; de éstas se bajaron varios encapuchados con metralletas y pistolas, y los agentes de seguridad desaparecieron durante una hora y media (las noticias que corren sobre el transcurso de los acontecimientos y sus razones son ambiguas, por eso me remito a esta descripción concisa para no llegar a conclusiones erróneas).
Esto que os cuento ha sido lo que ha pasado por aquí en la última semana. Así llevamos hace unas cuantas, y las autoridades comentan que se trata sólo del inicio, que todavía falta mucho por suceder. Muchos estudiantes internacionales han regresado a sus países, algunos mexicanos se han vuelto a sus casas (los que no son de aquí). Algunos de mis amigos se cambian de campus, ya que la zona central de México está todavía viviendo una situación menos tensa; los que hacen este cambio se quedan todo el año a vivir aquí y les merece la pena todo el trajín para estar bien el semestre próximo. Desde el TEC nos han facilitado la opción de terminar los cursos online, para poder hacerlos desde donde estemos seguros. Así, que después de una muy difícil decisión regreso a España. Como mi madre me ha dicho en las últimas conversaciones: es mejor volver con el rabo entre las piernas, que volver sin rabo.

A finales de octubre vuelvo a España, atrás se queda esta estupenda ciudad marcada por la delincuencia, la corrupción, la inseguridad ciudadana, la injusticia social. Siento ser egoísta en estos momentos y huir, dejando aquí lo que por fin había logrado querer y valorar. Dejando a los que ya se habían convertido en los míos, me iré con un amargo sabor de boca, sabiendo que esta es la realidad de muchos, que todavía quedan incontables reductos del mundo donde hay que luchar por regresar a casa sano y salvo.

Qué tan baratas se han vuelto las balas, y las vidas.

Os dejo algún link, para que veáis, sin asustaros porque ya regreso. La semana que viene voy a DF siguiendo los planes que adelanté en el blog anterior, luego estaré aquí una semana más para cerrar trámites con la universidad, y a dormir tranquila donde los helicópteros no patrullen sobrevolando la ciudad, ni suenen las sirenas de los coches de policía, ni los convoys de militares atraviesen las calles, ni peligre mi vida en cualquier esquina.

http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2010/10/08/dan-ultimo-adios-a-estudiante-muerta-en-monterrey/
http://www.vanguardia.com.mx/balaceraenlascallesdemorelosyjuarezenmonterrey-564357.html
http://mexico.cnn.com/nacional/2010/10/10/un-ataque-con-granada-deja-cuatro-policias-heridos-en-monterrey
http://mexico.cnn.com/nacional/2010/10/05/el-tec-de-monterrey-cerro-sus-accesos-15-minutos-por-una-balacera
http://mexico.cnn.com/nacional/2010/10/07/en-monterrey-se-registra-una-tercera-balacera
http://mexico.cnn.com/nacional/2010/10/07/en-monterrey-no-se-puede-vivir-dice-la-madre-de-estudiante-asesinada



Os quiero, os echo de menos. Pronto estoy ahí.



Marina

lunes, 4 de octubre de 2010

pequeña notificación.




Llevo días sin escribir por causas agenas a mi voluntad. Han sido unas semanas moviditas e intensas, repletas de ocio y diversión, de fiestas en casas con piscina, de sorpresas, de tristezas...

Además, otra vez parciales, ahora se llaman: exámenes de mitad de término. Y cuento que he hecho uno de momento, a la espera están otros dos; y verdaderamente a-lu-ci-no. Hoy ha habido una anécdota en clase muy graciosa que contar, la expongo a modo chiste:

Profesor: Chicos, quien no escucha, no ha escuchado.
Todos: ¿qué? ¿eing? (caras de no entender nada...)
Profesor: la pregunta 1, es FALSO
Profesor: la pregunta 3, la opción B
Alumno Y: ¿Cómo? ¿Puede volver a repetir?
Profesor: la pregunta 6, teneis que poder el país liderado por Gadafi
Profesor: la pregunta 8, es VERDADERA
Alumno X: ¿Qué ha dicho de la 3?
Profesor: la pregunta 10, os prregunta sobre la economía
(y así hasta 10 de las 19 preguntas del exámen... que cuenta 40% de la nota final. Sí es para reirse, para troncharse, vamos!)

Martes y jueves más exámenes, que ahora sí, son difíciles, y para los que sí tengo que estudiar a conciencia...

El nuevo plan estrella es que en una semana marcho a Ciudad de México. Los días 14 a 18 de octubre van a ser genial... Hay muchas cosas que hacer, muchos planes que se están configurando. Entre ellos: visita a la Casa de Frida Kalho (en el artístico Barrio de Coyoacán), visita al Museo de Antropología (que está en la Ciudad Universitario de la UNAM, donde podremos perdernos entre la gente y conocer a algún/a filosófoso/a, comunicólogo/a, historiador, artista....!!)y está pendiente ir al festival Corona Capital (al que asisten Interpol, The Pixies y Regina Spektor, entre otros...).

Eso es todo de momento, termino con un trocito de una canción de Jorge Drexler que me anima mucho en momentos de tristeza... se llama: No pienses de más.

La vida es así,

cambia el viento,

cambia la estación,

no siempre se encuentra

una razón.






Os extraño

(adjunto foto con mi mamotona, a la que más extraño de todos...)

miércoles, 22 de septiembre de 2010

CELEBRACIÓN DEL BICENTENARIO




El puente de la semana pasada que ha tenido lugar en México con razón de la celebración del Bicentenario de la Independencia, ha transcurrido de forma increíble.
Voy a empezar con una breve (que al final nunca lo es) descripción de lo que hemos ido haciendo del miércoles hasta el domingo pasados (15 a 19 de septiembre).
Día 15 de septiembre:
El miércoles salimos pronto en la mañana de Monterrey, un grupo de 40 personas en un autobús, dirección GUANAJUATO. El viaje fue pesado, 12 horas más o menos de trayecto, hasta llegar al Hotel Socavón. Situado en la Calle Alhóndiga (una de las principales de Guanajuato), un lindo hotelito con patio interior. Nada más llegar, dejar las cosas, comer algo (comprar cerveza, claro) y arreglarse un poco para dirigirnos a la Plaza Central, en frente de la Alhóndiga de Granaditas. Allí, entre el tumulto de gente, nos situamos para vivir la conmemoración del grito de la independencia; que por razones “técnicas” (porque era su cumpleaños) Porfirio Díaz cambió de día y hora. Día 16 a las 12h empieza: Viva México (y todos coreamos Vivaaaaaa!). El texto verdadero que se usó para el grito de parte del Cura Hidalgo en Dolores no se conoce con exactitud, por ello se va modificando a lo largo del tiempo, y se adhieren distintas formas según el lugar de la celebración. Todo el rito seguido por fiesta de mariachis en la plaza y bebida libre en la calle (lo que está prohibido en México). Amalia y yo nos separamos del grupo para ir al Bar Fly, un lugar que nos habían recomendado antes de llegar donde se reúnen todos los hippies/rastas/punkis del lugar: efectivamente, a un buen sitio hemos llegado. Risas, cheves baratas, música reggae. Además reencuentro de Amalia con María, una chica de su clase que está en DF con la misma beca que nosotras; vamos, una suertuda!
Día 16 de septiembre:
Nos despertamos con la cruda (=resaca), pero hay preparada una visita por Guanajuato con un guía estupendo. Anda que te anda visitamos todos los puntos importantes de la ciudad: el Teatro Juárez (el segundo más importante de México), el monumento al Pípila, la Alhóndiga de Granaditas (lugar en el que empezó la insurgencia independentista), la Plaza San Fernando, el Callejón del Beso, el edificio de la Universidad, etc.. Y sólo ver la ciudad y los colores, me embriagó. Luego por la tarde visita al Museo de las Momias, y es que en Guanajuato pasa una cosa bien curiosa, y es que sin quererlo algunos cadáveres se momifican. Y luego se exponen en un museo, que es ciertamente grotesco a la par que desagradable (en próximos capítulos escribiré sobre el culto a la muerte en México, porque merece un capítulo aparte). Por la noche Callejoneada, es un ritual típico en Guanajuato en el que un grupo de tuneros van por las calles seguidos por la multitud, parándose en las plazas y cantando las típicas canciones. Más vueltas, más bares, y como no, Bar Fly.
Día 17 de septiembre:
Decidimos no ir a la ruta programada para poder descansar un poco. Al final hay un grupo que ha decidido no acompañar al grupo, así que nos vamos a “callejear”, lo que siempre ha sido mi pasatiempo favorito. Comida rica, Museo de Diego Rivera (el que fue marido de Frida Kahlo) y Mercado Hidalgo. Todo precioso. Cena y paseo nocturno. No puedo más, abandono, me voy a dormir.

Día 18 de septiembre:
Salimos dirección Dolores Hidalgo, ahora sí, la cuna de la Independencia. Visita por el pueblo e historia (mil veces oída ya), sobre el grito, el Cura Hidalgo, el Pípila, Morelos, Allende y todo lo demás. Comida, y plaza con breakdancers incluidos.
Salimos a San Miguel de Allende. La lluvia no nos permite hacer la visita como estaba planeada, así que damos algunas vueltas y al Hotelito. Deja de llover y podemos salir a saborear ricos tacos, a beber mezcal en la plaza, y a conocer la noche. Dos bares: La Cuca y la Bruja. Divertida noche, divertido día, divino cansancio.

Día 19 de septiembre:
Recoger, dar algunas vueltas, preparar las cosas, despedirnos y hacernos a la idea de que faltan sólo 10 horas para volver a la normalidad. Llegada a Monterrey y nostalgia.

Ese ha sido al viaje, pronto escribiré sobre la percepción de la tan proclamada independencia.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Semana 7, del 6 al 12 de septiembre 2010





Han pasado muchas cosas en esta última semana.


En el TEC: semana de parciales. He tenido un examen (ha salido bien), también he entregado algunos trabajos. Aunque el sistema educativo es pesado por ser constante y recordarme a los días de colegio; resulta fácil. Se han acostumbrado a hacer las cosas tan aferrados a ese método de estudio, que se conforman con hacer trabajos y exámenes mediocres, es suficiente. La participación en clase es abrumadora, después de cuatro años en la Universidad Autónoma de Madrid, me alucina darme cuenta de las diferencias.

Luego, y lo más bonito de la semana. Han llegado la Zíngara y la Gitana. Son dos combis (furgonetas ban). Sus habitantes son: Leti, Flor, Attman, Sanayá, Juan Carlos y Ricardo. Un grupo de viajantes, que andan de rol por México financiándose con sus artesanías, canciones, tatuajes de hena y leyendo las cartas del tarot. De todas las edades (desde 5 años hasta 40), de todas las partes del mundo (Huelva, Argentina, México e Italia), y encantadores. Han traído la curiosidad e ilusión a la casa, y la perplejidad al ver lo distintos que somos los seres humanos y lo similares a la misma vez. Mañana parten con destino a Guadalajara, si el mecánico por fin les entrega a la Gitana que está malita. Nos han contado cosas, nos han apuntado los mejores sitios de México, entre ellos: el Cielo y las Nubes. Todo muy místico, y muy mágico. Además he tenido a un beboto en casa, Attman; un niño-mogli, que me ha recordado otra vez las ganas que tengo de ser mamá dentro de unos años. Ah, además Ricardo me ha hecho un tatu precioso, recordando a las mujeres árabes, en mi mano.


Ayer estuve en un Catamarán. No, no es lo que en España se conoce como catamarán. Se trata de una barcaza de dos pisos. Por ocho euros tenías pasaje, bebida, comida y música. Al son del rock, pop, reggaetón, ranchera, salsa... Navegamos unas cinco horas, viendo el sol caer desde la Presa de la Boca. Magnífico espectáculo. La gente se volvió loca, bailaron hasta el borde de desfallecer. Tuvimos a nuestro Michael Jackson particular, a una gran bailarina brasileña (que no es brasileña), bailes amarraos, alguna que otra caída, muchas risas.

Luego salí, por fin y por segunda vez, por el Barrio Antiguo. Es un lugar bonito (que me recuerda un poco a Lavapiés...), repleto de antros y bares de todos los tipos, un sitio que me hace palpar que Monterrey no es sólo esta "maldita" Colonia Tecnológico. Que me dice que sí, de verdad estoy en México. Visitamos algunos antros, a destacar: Café Iguana y Antrópolis, dos perlitas de sitios.


El miércoles salgo pronto en la mañana hacia Guanajuato, para llegar en la noche y ver "el grito", que es la conmemoración del grito que usó el cura Miguel Hidalgo y Costilla para que se sublevara el pueblo en contra de la autoridad virreinal de la Nueva España. Voy a estar cinco días de viajecito para celebrar el Bicentenario de la Independencia de México. Vamos a visitar Guanajuato, Dolores Hidalgo (la cuna de la Independencia Nacional) y San Miguel de Allende. Y qué raro me parece celebrar que México se independizara de España, pero me voy a comprar una bandera de México y la voy a agitar al viento; agradeciendo que por fin se terminara semejante barbarie perpetrada por los conquistadores españoles.

De momento eso es todo, cuando regrese, tendré mucho más que decir; ya que puede que busque una odisea que contar.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Miedo, ¿o no?


Desde la ventana de mi departamento no se oyen balaceras ni se observa ningún movimiento sospechoso. Todo parece tranquilo desde mi burbuja. Los paseos y salidas han resultado fuera de peligro. Las entradas y salidas al TEC sin sobresaltos. Las noches de fiesta, que han sido muchas y variadas, han estado controladas en todo momento. Pero a pesar de todo, dicen que la cosa está mal.

La semana pasada hubo reunión en el Consulado, algunos nervios a flor de piel. No los míos. Nos recomiendan calma y precaución. Los cárteles del narcotráfico están dominando la ciudad. Son comunes los narcobloqueos y las extorsiones telefónicas. También se producen asaltos y secuestros. No vistan marcas ni lleven Rólex. Gracias. Necesitábamos que alguien nos alertara de ello. Además nos han recomendado que no viajemos, que no salgamos a los antros, que cuidemos lo que hablamos y con quien lo hablamos.

En fin, resulta que estoy aquí con un convenio internacional y mi trayectoria debería ser la siguiente: dormir y estudiar (eso también salió de la boca de alguno de los asistentes a la reunión consular). Y digo yo: pues no! Además de venir a estudiar a una universidad de reconocido prestigio y que resulta, por cierto, un tremendo coñazo; también he venido a conocer un país y una cultura, a desenvolverme entre las nuevas costumbres, a conocer lugares que nunca más tendré a mi alcance. A descubrir la noche y todo lo que la envuelve.

Iré con cuidado, por supuesto, la vida es lo más importante que tenemos, y no me la voy a jugar a la ruleta de la suerte

domingo, 29 de agosto de 2010

depa.




Vivimos en un depa (departamento-piso) en la Calle Contadores; pero no somos contadoras ni contables. La zona es tranquila y está cerca de la Universidad. Avenida del Estado a sólo unas cuadras (manzanas). Ya por fin internet y agua caliente. Vecinos mexicanos muy relajados, y muy educados.

Llegada

Monterrey es una ciudad calurosa, muy calurosa. Por lo menos en verano. Tenemos aproximadamente unos 35 grados de media, y el calor se pega al cuerpo; y es imposible sacárselo de encima. La humedad del ambiente moja la piel.

Los olores son fuertes, los puestecillos de comida mexicana son abundantes y los meseros (camareros) tan amables que dan ganas de darles un beso antes de irse del lugar.

La música ranchera y norteña suena, sobretodo por la noche, despedida de antros (discotecas), bares, restaurantes y fiestas varias. Algunos hombres llevan sombrero, cómo los llevó Pancho Villa. Las mujeres viven para la moda, están infashion, se maquillan y decoran; hasta cierto punto que a veces da vergüenza pasar a su lado.

Aquí el ambiente sigue siendo "machista". Ellos dicen que es cuestión de amabilidad, de respeto, de educación. Y para según que cosas nos está trayendo muchas ventajas. Dos ejemplos: el otro día compramos dos garrafas de 20 litros de agua (el agua no es potable desde que el huracán Alex movió las tierras hace pocos meses, llevándose por delante a millones de chavolas; cómo siempre los perjudicados son los que menos opciones tienen para salir hacia delante). Amalia y yo caminábamos a las 4 de la tarde con un calor infernal, llevando cada cual una garrafa entre nuestras manos. No podiamos más cuando, un hombre con una furgoneta se paró y exclamó: ¿Cómo puede ser que nadie las haya ayudado hasta ahora? Así que subió las garrafas a su camioneta y nos acompañó a casa. Otro ejemplo: nos han prestado unos muebles hasta que nos vayamos, para que podamos hacer nuestras largas tareas en un escritorio. Así, nos dejaron las mesas y las sillas en la puerta de casa; y vivimos en un segundo piso. Los vecinos muy amablemente nos subieron las mesas hasta la casa, las entraron en las habitaciones y las acomodaron en el lugar que nosotras habíamos decidido. Pesaban unos 100 kilos más o menos, así que ese favor no lo hace cualquiera.

La religión es uno de los pilares que rige a toda la sociedad, es normal escuchar expresiones cómo: "que nuestro diosito nos oiga" o cosas parecidas. Resulta que se han quedado con la religión traida por los españoles en la época de la colonización. Son radicales con eso, critican la llegada de los españoles como el mal más grande de la historia mexicana (además de la dictadura de Porfirio Díaz), pero sin embargo, se han aferrado tanto al catolicismo que consideran que eso no es "español", sino un signo de identidad propia. (y pienso para mis adentros... pues vaya, se han quedado con lo peor!)

Monterrey se conoce como la ciudad de las Montañas, está rodeada de cerros y sierras (los más famosos el Cerro de la Silla y la Sierra Madre). Es bonito echar un vistazo alrededor y ver las cimas abriéndose paso arriba en el cielo. Suelen estar difuminadas por la niebla (y también por la contaminación, es una ciudad MUY industrializada).

Los habitantes de aquí son conocidos por su afición empresarial, por sus habilidades comerciales y mercantiles. Llamados regiomontanos y tachados de "codos" (tacaños en castellano). Me recuerda un poco a la visión de los catalanes en España, y entiendo a los regios cuando dicen que ellos no lo son, igual que cuando yo digo que a pesar de ser catalana tampoco soy tacaña. Supongo que en el fondo tenemos bastantes cosas en común.

Parece una ciudad de Texas, bastante influida por la cultura estadounidense, que no reniega de ello; sino que se siente orgullosa de su gran parecido con la "gran potencia mundial". La cultura TexMex ha calado fuerte.


Y de momento, ese es un adelanto.